Gloriosa Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo

Título agregado a la Archicofradía desde época muy temprana, ya que la Hermandad, gracias a la mediación del Duque de Sessa, Embajador de España ante la Santa Sede, fue agregada a la Archicofradía de la Sagrada Resurrección en la Iglesia de Santiago de los Españoles, en Roma en 1591. Se le rinde culto con una solemne función el Domingo de Resurrección. Durante muchos años, al finalizar la misma se procedía a realizar procesión con una lujosa Custodia de plata, que actualmente es propiedad de la Parroquia de San Bernardo. Sabemos que en 1762 se remató el retablo del Altar Mayor con un lienzo que representaba la Gloriosa Resurrección. En 1848, como consecuencia del pésimo estado de conservación de la pintura, se decidió realizar un nuevo cuadro, encargándose la tarea al pintor Antonio de Cantos, hermano de la Archicofradía. En el mismo, Cristo aparece saliendo del sepulcro junto a un ángel frente a un grupo de soldados.