Título

Pontificia, Real Archicofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Salud, María Santísima de la Luz en el Sagrado Misterio de sus Tres Necesidades al pie de la Santa Cruz, San Francisco de Paula, Gloriosa Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo y Nuestra Señora del Mayor Dolor en su Soledad.

Al que se suele añadir: “Agregada a la Archicofradía de la Gloriosa Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, sita en Santiago de los Españoles de Roma y canónicamente establecida en su capilla propia del barrio de la Carretería en Sevilla”.

El templo de Santiago, reseñado, se encuentra ubicado en la vía Monserrato 94 de la Ciudad Eterna y tiene el sobrenombre de Iglesia Nacional Española de Santiago y Montserrat. Fue elevado al rango de basílica en octubre de 2003.
Su sede -la capilla de la Carretería- se encuentra situada en la hoy calle Real de la Carretería número 15, en pleno barrio del Arenal, no lejos del Guadalquivir, en la antigua calle Varflora.

Los títulos y circunstancias que constan en el nombre oficial tienen los siguientes fundamentos:

El título de Pontificia, según algunos historiadores, le fue concedido por S. S. Clemente VIII, el 8 de febrero de 1602, mediante la bula “CUM SICUT ACCEPIMUS”, que contenía numerosas indulgencias.

El de Real procede de las intensas relaciones mantenidas con sus hermanos SS. AA. RR. los Duques de Montpensier, don Antonio de Orleáns y doña María Fernanda, que llegaron a ser hermanos mayores perpetuos.

El de Archicofradía, al lograr su agregación a la Archicofradía de la Gloriosa Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, por el hermano don Antonio Cardona y Córdoba, Duque de Sessa y embajador en Roma, establecida en la iglesia de Santiago de los Españoles de la ciudad de Roma, ratificada por S. S. Gregorio XIII, con fecha 20 de julio de 1591.

Santísimo Cristo de la Salud y María Santísima de la Luz por ser sus sagrados titulares, representados en sendas tallas.

En sus Tres Necesidades al pie de la Santa Cruz, se refiere a las que imperiosamente sintió la Virgen, para desclavar y sepultar el cadáver de su Hijo amado: escaleras (que portan José de Arimatea y Nicodemus, los Santos Varones), sábana (que aparece extendida entre las tres Marías) y el sepulcro (que durante una época figuró en la delantera de otro paso y posteriormente fue suprimido por resultar antiestético e impedir la visibilidad del misterio desde determinados lugares).

Seguidamente el título hace alusión a San Francisco de Paula, dada la relación que estableció la hermandad con los frailes Mínimos cuando residió en la iglesia de los religiosos (1611-1761), hoy templo del Sagrado Corazón, en nuestros días, en la calle Jesús del Gran Poder, cuyo fundador fue dicho santo.
La mención a la Gloriosa Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, se refiere a la relación con la Archicofradía romana ya citada, agregación que le valió privilegios que, más adelante, conoceremos e incluso su recuerdo en un paso simbólico. Es la primera cofradía de Sevilla que incluyó en su título el más importante de todos los misterios de nuestra religión.

En último lugar, finaliza el título de la hermandad con Nuestra Señora del Mayor Dolor en su Soledad, al ser la actual advocación de su Dolorosa que realiza su estación de penitencia bajo palio.

Llama la atención que, pese a lo largo del nombre oficial de la Archicofradía, en él no se hace, ni se ha hecho referencia a lo largo de su vida, a la Virgen de la Luz de gloria, la primitiva imagen, de sorprendente aparición, núcleo inicial en torno al que tomó forma la corporación, en la tendencia sevillana de convertir en hermandades de penitencia, las de gloria, probablemente, su primera titular, pues la que se menciona en el título, muy concretamente, es la de la Luz en sus Tres Necesidades, la Dolorosa que figura en el paso de calvario. ¿Quizás, con una sola cita, se ha querido cubrir esta dualidad de Vírgenes de la Luz? De todos modos existe una ambigüedad palpable.

Como el nombre oficial, a la vista está, ha sido y sigue siendo algo largo, el pueblo la ha conocido, a través del tiempo, con diversos nombres, entre ellos: la hermandad de las “Tres Necesidades”, por el motivo ya explicado anteriormente; de “los Toneleros”, por ser este gremio el que la impulsó y por último, “la Carretería” por el lugar de su fundación y su situación durante los últimos dos siglos y medio en el centro de dicho barrio, en pleno Arenal sevillano.

En nuestros días se nota cierta tendencia a volver hacia “las Tres Necesidades” avalada por la oficialidad de la hermandad, en una nostalgia del ayer.