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Carretería - Cuaresma 2016
que arde en el amor de Jesús crucificado, Son las Tres Necesidades
mirando aquel drama con una ilusión de María y, sin embargo,
que nadie, ni ella misma, alcanza a siendo María ellos son
comprender, también los hombres llagados
he sentido que su drama lo están viviendo que están en su propia
muchos en cautiverio de clavos.
que tienen también Tres Necesidades Tienen su mano derecha,
al pie de una Santa Cruz como el Cristo a quien cantamos,
que no siempre tiene forma de cruz heridas por la alambrada
Pero es una Cruz que al mundo sigue y sus pinchos ambas manos.
olvidando. Han derramado su sangre
otra libertad soñando,
Igual que mira la Virgen la llaga de la mano y hay en su mano derecha,
derecha, como en la tuya, un remanso
igual que mira la Cruz miran otros otras de sangre ya derramada
cruces y otras llagas. al borde del lago cárdeno,
Escalera, sudario y sepulcro, en la orilla de la herida
sin embargo, como ella, bajo del hierro forjado.
piden al pie de su cruz los emigrantes Por tu llaga de la mano derecha,
que cruzan en pateras el Estrecho. canto en elegí, canto como endecha,
de aquellos que tienen la suerte
Están como ella, al pie de su cruz y en su cruz encuentran la misma muerte.
que es la alambrada,
mirándola sabiendo que es a un tiempo Y es la llaga en la mano derecha
tortura y privación de libertad y al otro lado la de tantos que buscan la luz,
salvación soñada. y tan sólo encuentran
tiniebla en la cruz.
Precisa una escalera
para subir a lo alto, Porque todos fuimos
escalera la más alta alguna vez como ellos,
que imaginarnos podamos. y también huimos.
una escalera que suba Y en medio de los huesos de las manos
por encima de los clavos, nos quedó como al Señor
con que remata la cerca señal de otros poderes más tiranos.
que los tiene aprisionados. Porque todos buscamos la Luz
Pues les espera la muerte y alguna vez la encontramos en los ojos de
de la guardia y sus disparos, una Madre.
tras la escalera precisan
únicamente un sudario. EL COSTADO; NO SOY UN BUEN
Sudarios son esas mantas CARRETERO
reflectantes que abrigándolos, […]
en la mortaja postrera Ahí es donde entrarme quiero.
los envuelven de antemano. Me confieso, Padre mío.
Se cruzan, ya, de seguro El peor pecado mío:
cual muertos han de tratarlos. no ser un buen carretero.
Y si mueren sin papeles,
aunque precisen humanos, El que es buen carretero
sepulcro donde sus restos lleva la luz por doquier
descansen con epitafio, a todo hombre o mujer
no tendrán sepulcro digno que está perdiendo el sendero.
y será el cemento mármol Y como yo, volandero,
en algún nicho sin nombre no siempre llevo la Luz
donde obtengan el descanso. y a veces vuelvo a la cruz
la espalda y me desentiendo,
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