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Carretería - cuaresma 2015
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              La ascesis cristiana no es un fin en sí misma, sino  3ª CLAVE: VIVIR LA DIMENSIÓN MÍSTICA DE LA
       un medio. Su sentido es, al mismo tiempo, eminentemente  ESTACIÓN DE PENITENCIA: EL  SEGUIMIENTO
       pedagógico y educativo y eminentemente medicinal, por lo  DE CRISTO PACIENTE Y  LA  IDENTIFICACIÓN
       que se trata de una realidad esencialmente positiva. Y esa  CON ÉL.
       naturaleza de la ascesis se puede manifestar de dos maneras:   Ser cristiano es ser otro Cristo. Y  así, la vida
       como prevención y como reparación o terapia.  cristiana, no es otra cosa que un proceso continuo de
                                                  identificación con Cristo, especialmente con su muerte y
              La penitencia tiene una función reparadora o resurrección, que es lo que continuamente proclama y
       terapéutica cuando lo que la motiva y origina es la celebra la Iglesia; proceso de identificación que comienza
       conciencia de los propios pecados. Entonces es expresión  con el Bautismo y culmina con la muerte. Esta
       de la contrición y el arrepentimiento, reparación del mal  transformación de la persona es una de las tareas principales
       realizado, medida de corrección, medicina espiritual para la  de la vida espiritual, y la vida no deja de ofrecernos
       debilidad concreta de cada uno. Por eso la penitencia, tanto  ocasiones y medios para progresar en ella.
       la que uno elige hacer libremente como la que recibe del
       ministro de la Iglesia en la confesión sacramental de los   Sin embargo, una vez al año, coincidiendo
       pecados, debe ser personalizada; es decir, adecuada y aproximadamente con el tiempo exacto en que acaeció, la
       relativa a la propia realidad espiritual.  Iglesia celebra de manera especial y casi cronológica el
                                                  Misterio Pascual de Cristo: su pasión y muerte, su sepultura
              La penitencia tiene, en cambio, un carácter y  su resurrección, así como los misterios que precedieron
       preventivo cuando se realiza para crecer en la virtud y evitar  inmediatamente: su entrada triunfal en Jerusalén y la última
       el pecado, para posibilitar que la vida divina que hay en el  Cena. En esta celebración, la Semana Santa, el cristiano está
       cristiano como semilla germine, crezca y madure, para llamado a identificarse con Cristo y a vivir esos misterios
       hacer posible vivir más según el Evangelio y, de esta manera,  también de forma especial.
       configurarse   parecerse   más a Cristo; en definitiva, para
       colaborar con la gracia de Dios en la tarea, que es la
       finalidad fundamental de la vida cristiana, de ir realizando
       cada vez más en nuestra existencia terrena la condición de
       hijo de Dios, que recibimos como don en el Bautismo,
       mediante la comunión de amor con Él. Esta penitencia, que
       también debe ser personalizada, consiste, por una parte, en
       hacer todo aquello que facilite y contribuya a erradicar de
       mi vida lo que constituye un obstáculo en mi relación con
       Dios   ojo, y que puede hasta ser algo bueno , lo que me
       separa de Él o, incluso, me conduce al pecado.
       Normalmente, se concreta en actos de renuncia,
       privación,… Y, también, consiste en lo contrario; es decir,
       en esforzarse en hacer todo aquello que facilita y contribuye
       a que yo viva como un cristiano auténtico  El carácter de
       ejercitación y entrenamiento (espiritual) inherente a toda
       penitencia (de hecho la palabra griega ascesis significa
       ejercicio), se expresa y realiza de forma más completa en
       esta función preventiva.

              En este sentido último, la participación en la
       pasión y la muerte de Cristo a través de la estación de
       penitencia debería fructificar en frutos de resurrección y en
       un compromiso de vida nueva; de no ser así, queda reducida
       a un sacrificio estéril e inútil.
              Y, finalmente, si esa penitencia es sincera y
       auténtica no podrá no estar complementada por la
       celebración, al menos en esta ocasión  la estación de
       penitencia en la Semana Santa , del sacramento (= signo
       eficaz de gracia) de la penitencia, que es donde radica su
       fundamento y del que recibe su auténtico valor.
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