Page 29 - Boletín 160

Carretería - cuaresma 2015
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Carretería - cuaresma 2015

COMO TE MIRA TU HIJO
Aunque lo intentes no lo evitarás. Sabes que tus hijos, te pongas como te pongas, te imitarán,
te copiarán y en todo momento querrán ser como su padre o madre.

Esta es la suerte de ser padres y la más hermosa misión que tenemos encomendada aunque
no deja de ser, la mayoría de las veces y por desgracia, la más triste. Porque también se copian los
comportamientos negativos, los malos gestos y los actos oscuros de nuestra conducta: lo absorben
todo como esponjas. Y es que además, son más fáciles de copiar y más difíciles de corregir.

No estaría mal dar el certificado de padres, y someterles a evaluaciones cada cierto tiempo,
para aprobar o suspender. Para preguntarles como ejercen y si son responsables del papel que están
desarrollando en la representación. Lo que no sé que hacer es con los suspendidos; con los que ya no
saben querer, los que no saben ayudar, que no saben perdonar; respetar, sufrir, o superar los malos
momentos para convencer a sus hijos de que, a pesar de todas las adversidades, la vida sigue.

De como son los padres dependerán en gran porcentaje como serán los hijos, sus actitudes,
pensamientos etc.., serán los hijos en la mayoría de sus actuaciones.

Nuestros colegios hoy, son el escenario de oportunidades iguales para todos, y no valen los
viejos trucos y trampas de ricos y pobres ante la educación. Porque el esfuerzo, la voluntad, la
constancia y el sacrificio, así como la motivación para superarse, no son valores que se compran o se
venden, sino que se inculcan y se enseñan para que nuestros hijos lo copien de manera natural. Los
padres como espejos y los hijos mirándose en ese espejo.

Muchos padres no son católicos practicantes, los niños no van a Misa, ni frecuentan las
visitas al Santísimo. Muchos no leen nada o casi nada. A los hijos de esos padres le gusta poco o
nada la lectura, prefieren usar libremente y sin control, sus videojuegos o ver la televisión,
obteniendo a menudo pésimos resultados escolares.

Los padres con conflictos de pareja, que no disimulan ante sus hijos, desmotivan el trabajo
académico de ellos y frecuentemente son alumnos conflictivos en su entorno. El abandono escolar
es alarmante en alumnos cuyos padres ni siquiera llegaron a conocer el colegio donde iban sus hijos.

Estoy seguro que los valores humanos que califican o descalifican la dignidad de la persona,
no son valores de la bolsa o del mercado. Se contagian en el ambiente de la casa y en el espejo que,
queramos o no, somos los padres y tutores.

Nuestra responsabilidad es que ese espejo esté siempre limpio. Porque de lo que no cabe
duda es que nuestros hijos estarán siempre mirándose en él.

José Magdaleno Baez

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