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Carretería - cuaresma 2014
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       Señor, sólo lo hacía de reojo.             de la piel de la indiferencia. Porque no podemos, Señor,
                                                  señalar a nadie con el dedo ante tanta decadencia, sin mirar
              Sabes por qué ¿verdad, Señor? Porque verte en la   bien adentro de nuestras entrañas.
       Cruz, molesta a sus conciencias. La Lección de la Cruz
       ofende su prepotencia, ¿quién es Este para perdonarnos? Se     Porque  no  somos  nadie  para  juzgar,  sin  ser
       dicen en su antropocentrismo vital. ¿Cómo esta reliquia del  juzgados. Porque no podemos ser los que vemos la paja en
       pasado; este arcaico Crucificado puede perturbar nuestras  ojo  ajeno  e  ignoramos  la  viga  en  el  propio.  Porque  no
       aspiraciones? Nuestro Dios es el progreso -se dicen- Cristo  podemos ser los hipócritas que tiremos la primera piedra.
       es un freno para los que vamos a cambiar este universo.
                                                         Porque  es  verdad,  Señor,  fuimos  también
              Y para retirarte de su conciencias, te retiraron del  seducidos  por  la  serpiente  sinuosa  de  estos  tiempos. Te
       mundo, incluso te desterraron de las raíces de esta Europa  negamos una y mil veces. Ante ti, Señor, no cabe el engaño
       cuya Historia sólo es entendible a la luz de tu Cruz pese a los  y por eso sabes que también nos arrastramos en el cenagal
       hercúleos  esfuerzos  de  los  sucesores  de  Pedro,  vicarios  de barro de la corrupción. Cuantas veces, nos bajamos de la
       tuyos en la Tierra. La tiranía de esas conciencias podridas se  Cruz. Ay de aquel que se baje de Ella, decía Sor Ángela,
       apoderó de la sociedad y así desapareciste de las escuelas,  pues el Señor le dará una mayor.
       de la Universidad, de los Hospitales. Querían privatizar la        Y  pasaste  a  mi  lado  y  no  te  reconocí,  Señor.
       religión, y por eso te redujeron al estricto ámbito de capillas   Porque cuantos benditos tuyos pasaron a nuestro lado que
       como ésta y de familias que definen despectivamente como   tuvieron hambre y no le dimos de comer, estaban sedientos
       tradicionales, como si quisieran hacernos saber al fin, que   y no les dimos de beber, desnudos y no lo vestimos.
       efectivamente Tu reino no es de este mundo. El hombre
       expulsando a Dios de un falso paraíso.            Y ante todo ello Señor, nos concediste las armas
                                                  donde aferrarnos. En la familia, las Iglesia y sus cofradías
              Son  los  que  pretenden  socavar  las  entrañas   nos diste la oportunidad de reconciliarnos contigo como
       seculares de Occidente, sin que tiemblen los cimientos del   verdaderos instrumentos de compromiso y conversión que
       Derecho Natural. Se atenta contra el matrimonio dándole su   vuelvan a ti nuestros ojos. Estos son los valores en los que
       nombre a lo que nunca será tal, al tiempo que provocan su
       disolución ipso facto.

              Pensaron  que  hay  otra  biología,  que  el  ser
       humano es reducido a una cuestión de semanas para decidir
       cuando  comienza  la  vida  convirtiendo  en  derecho  de  la
       mujer el asesinato de los inocentes por nacer.

              Los  emigrantes  son  sólo  objeto  de  réditos
       políticos en su moral de corta y pega. En nombre de la
       tolerancia, impiden a los padres la educación independiente
       de sus hijos o se adoptan niños por familias postmodernas,
       cuando no se le llama memoria histórica a la reivindicación
       de episodios que creíamos cerrados por la paz, la piedad y el
       perdón.

              Y Tú mismo, Señor, y lo que representas, sigue
       siendo motivo de escarnio en platós de televisión y estudios
       de radio, mientras se pertrechan en el escudo de la libertad
       de expresión, y si alguien se ofende y al Tribunal acude, la
       sentencia será absolutoria.

              Sí, expulsar a Dios de su paraíso. Toda la historia
       cuestionada por mor de un falso progreso. Molestas Tú y lo
       religioso, que ha de ser reducido nuevamente al estrecho
       espacio de las catacumbas.

              ¿Qué  dices  Tú,  Señor  ante  tanto  desafío?  Yo
       encontré en esta capilla la respuesta. En esa Cruz clavado,
       con  los  brazos  abiertos  y  extendidos,  consumado  el
       sacrificio pero ofreciendo en el silencio de tu serenidad, el
       dolor de tu Corazón, está toda la verdad.

              Y  a  este  lado  de  la  balanza,  Señor,  sólo
       encontramos corazones duros como pedernales revestidos
                                                                                         51
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