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Carretería - Cuaresma 2021

íntimo, sufra de manera grave la infección y con mayor numero de espinas, cuando este mal
del siglo XXI ha supuesto el que marche ese allegado al “cielo azul carretería” para
CONTEMPLARLO. El que “Dios tiene razones que no alcanzamos a comprender” no lo
entendemos cuando se presentan esos momentos, cuando nos oprime tanto dolor.

Pero nosotros contemplamos otra CORONA en nuestra magnifica Capilla: la que
soporta sobre las sienes nuestro Titular. Una CORONA a la que podemos asirnos en esa
desesperación del momento más duro. Una CORONA que, comprendiendo SU dolor, es
nuestro asidero para que desde esa comprensión le pidamos el cese de este mal que a tantas
personas esta afectando y contra el que carecemos de elementos suficientes para combatirlo.
En fin, una CORONA que soporta la advocación DE LA SALUD. Palabra esta ansiada de
pronunciar por todos como felicidad de que bien no ha sido rozado por la corona infectiva o
bien como expresión de deseos para con todos los familiares y hermanos.

CORONA Y SALUD son dos palabras que durante este año, que llevamos desde que
comenzó la epidemia, hemos pronunciado y oído reiteradamente en minúscula; y puede que
no nos percatemos que somos unos privilegiados porque tenemos la CORONA que Ntra. Sra.
del Mayor Dolor en su Soledad lleva en las manos, que nos la ofrece para que todos la usemos
como asidero para descargar la angustia y el desasosiego que la epidemia nos provoca e
incluso, para sobrellevar el dolor y la desesperanza por el familiar que la infección se llevó.

Nada más traspasar el umbral de la Capilla observamos la SALUD que desde la Cruz nos
contempla. Si te paras un momento y piensas en blanco y negro, abstrayéndote del olor a
incienso que te envuelve, del aroma tan familiar que hay en el ambiente y de los colores que lo
magnifican, podrás oír bajito y a tu oído: “YO SOY LA SALUD Y YA LLEVO TU CORONA”.
José Manuel León Asuero

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