Page 44 - Boletín 159

Carretería - cuaresma 2014
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IN MEMORIAM Carta a N.H. Paco Mesa

Querido Paco:

N o s é s i t e a c o r d a r á s … . . Te
marchaste…. Si, te marchaste sin decir nada, de
puntillas, como hacías siempre las cosas,
pasando desapercibido. No te gustaba molestar a
nadie, pero bueno, no estoy enfadado ni mucho
menos, porque sé que era lo que te gustaba: pasar
por la vida en completo anonimato. Y lo
conseguiste incluso el día de tu partida a esa
llamada del Padre. Te fuiste en silencio.
Recuerdo era una tarde otoñal a principios de
noviembre. Flotaba en el ambiente tu ausencia.

Fue entonces cuando en mi mente se
fueron marcando los muchos y felices momentos
compartidos, tanto en la familia, en la
hermandad, viajes…. Muchos han sido los
buenos ratos que hemos convivido junto a
nuestras respectivas familias, a pesar de que a
veces no compartímos las mismas ideas o
criterios, pero siempre reinando el cariño y la
buena armonía.

Recuerdos de navidad, con la
instalación del nacimiento durante nuestra infancia y juventud en calles Toneleros y Pacheco y
Núñez del Prado, y posteriormente en Justino Matute, donde lo pasábamos de maravilla. Tu gran
colaboración y entrega en la realización del belén instalado en la hermandad y en todo, cuantas
personas te solicitaban tu colaboración. Siempre dispuesto en una entrega total. Y es que fuiste un
gran amigo para todos; día a día forjaste el amor al prójimo, a la hermandad y a todos cuantos se
cruzaban en tu vida. Vivencias que llevo guardadas en el corazón.

Tu humildad hasta la muerte, sin ruidos, siempre ajeno a rumores, historias, protagonismos
y falsos oropeles; tentaciones todas ellas tan frecuentes en los colectivos humanos.

Por todo ello Paco, en nombre de todos tus amigos y en el mío propio, te felicito porque ya
has recibido el mejor premio que puede conseguir un fiel seguidor de Cristo, estar gozando de la real
presencia de Dios Nuestro Señor y de su Santísima Madre y Sra. del Mayor Dolor, en unión de todos
los hermanos que te precedieron en la Fe.

Adiós Paco, adiós hermano, volveremos a vernos. Ruega a Aquél ante el que sin duda
alguna te encuentras, por todos nosotros.

José Magdaleno Báez

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