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Carretería - Cuaresma, 2013
LAS TÚNICAS DE 1861

este artículo no podría haber sido es- dad en la calle es el hábito nazareno con
crito sin la intervención directa de dos el que se revisten los hermanos que rea-
personas que, con su trabajo, han con- lizan la estación de Penitencia desde fi-
tribuido a proporcionarme las vías de nales del siglo XIX. No es ésta de la fecha
información necesarias para proceder a una consideración menor. Si analizamos
la realización de este trabajo. Me refie- que nuestra archicofradía se encamina
ro a Francisco antonio rivas rivas, que ya hacia el medio milenio de historia, no
fue quien descubrió el documento grá- podemos obviar que este elemento que
fico que sustenta lo que aquí se expone a todos hoy nos parece indisociable de
y a Ángel Pérez Guerra, que en el seno nuestra fisonomía y de nuestro carácter
de la realización del libro del que se da como cofradía sólo ha existido durante
también noticia en este número de “Ca- los últimos ciento veinte años y que an-
rretería” ha rescatado una enorme canti- teriormente la apariencia de nuestro cor-
dad de documentación del archivo de la tejo procesional debió ser muy diferente.
Hermandad en la que se recoge noticia en este sentido, cobra especial impor-
de mucho de lo que aquí se comenta. Ni tancia el documento que reproducimos
que decir tiene que no es mi intención en primer lugar. Se trata de una comu-
descubrir ni anticipar nada de esa impor- nicación transmitida por la Junta de Go-
tantísima obra que está a punto de ver la bierno de la Hermandad de la Carretería
luz, por lo que el tratamiento de esa in- a la autoridad eclesiástica durante el
formación se va a limitar única y exclu- año 1859, aunque en el archivo Gene-
sivamente a lo que compete a las túnicas, ral del arzobispado de Sevilla, aparece
sin tratar otras cuestiones que también catalogado en el año 1857, que, como
aparecen en los pasajes de la documen- veremos, es el año en el que se inician
tación que vamos a citar. también es las gestiones para cambiar la túnica de
preciso señalar la colaboración de Luis nuestros nazarenos. el escrito en cues-
Luna Moreno y Fernando García Pañero, tión, depositado en los fondos mencio-
quienes, en el transcurso de la prepara- nados de la Institución Colombina, se
ción de la exposición que próximamente halla en concreto en el legajo 10004 de
va a tener lugar en el Círculo Mercantil, la Sección III, Justicia, Fondo Herman-
han trabajado con ahínco en recuperar dades. Incluye una impresionante lámi-
esta parte de la historia de la archico- na a todo color con el diseño de la túnica
fradía, además de haber podido inter- que nuestros hermanos de mediados del
cambiar con ellos numerosos pareceres XIX pretendían incorporar a la estación
al respecto de lo que aquí se estudia. Ni de Penitencia, que es la que reproduci-
que decir tiene que la responsabilidad de mos al comienzo de este estudio. Con to-
lo que aquí se publica es, por supuesto, tal seguridad fue el hábito nazareno de
mía y cualquier error es achacable única los hermanos de la archicofradía de las
y exclusivamente a mi persona. tres Necesidades durante aproximada-
Hechas estas consideraciones previas, mente medio siglo. al final de este artí-
nos centraremos en el objeto de este es- culo realizaremos algunas disquisiciones
tudio. De todos es conocido que uno de sobre la coexistencia aproximada de éste
los rasgos fundamentales que definen el que aquí se presenta y el que visten los
estilo y las formas de nuestra Herman- hermanos de la Carretería en la tarde del

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