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Una reflexión sobre la historia de la Hermandad de la Carretería

UNA REFLEXIÓN SOBRE LA HISTORIA DE LA
HERMANDAD DE LA CARRRETERÍA
Con motivo de la exposición “Un palio en el Arenal: Mayor Dolor en su Soledad”,
realizada por nuestra Archicofradía de las Tres Necesidades en el Círculo Mercantil e
Industrial de Sevilla en la cuaresma de 2013, tuve la oportunidad de realizar una reflexión, a
modo de conferencia, sobre algunos aspectos de lo que se sabía y sobre lo que se desconocía de
la historia de nuestra Hermandad. En el trabajo que ahora se presenta en el boletín de la
Carretería, se recogen algunos aspectos de dicho “estado de la cuestión”, referidos
principalmente a los temas históricos del origen, fundación y transformación en hermandad
de penitencia, dejando para otros artículos posteriores, si Dios quiere, los relativos al estudio
de las imágenes de nuestros sagrados titulares y a la advocación de las Tres Necesidades y su
proyección en España y en América.

En efecto, y recordando lo que ya señalé en 2013, aunque la historia de la hermandad
de la Carretería cuenta con un amplio grupo de estudios, rigurosos y profundos, (de los que
solamente voy a referenciar los que se relacionan directamente con nuestro tema) siguen
existiendo problemas que se han resistido a la labor de los investigadores. Pero no pensemos
que son solamente cuestiones referidas a tiempos antiguos o lejanos, (como la confirmación
de la autoría y cronología de la imagen del Cristo de la Salud) los que se escapan a nuestro
conocimiento. Asuntos más recientes, con menos de cien años, quedan aun por documentar,
como, por ejemplo, la autoría y cronología de la saya blanca, bordada en oro, de Nuestra
Señora del mayor Dolor en su Soledad, que se restauró, precisamente, con motivo de la citada
exposición, y que sabemos que existía ya en 1930, gracias a una fotografía reproducida en el
tomo referido a Sevilla por el Patronato real de Turismo, con motivo de la exposición
Iberoamericana, Pues bien, no se ha podido localizar, hasta ahora, ninguna referencia en la
documentación conservada en el archivo de nuestra hermandad, ni ninguna referencia en los
textos y prensa de la época. Por su estilo se relaciona mas con los bordados del palio y manto
de la Virgen de la Merced, de la Hermandad de Pasión, realizados en 1929-30, que con la
cardina típica de los bordados carreteros.

En relación con el tema que ahora nos ocupa, el origen de nuestra hermandad,
merece la pena recordar que la primera referencia documental directa corresponde a 1592,
año en el que se firma el acuerdo de cesión de una capilla en la iglesia del colegio de san
Francisco de Paula entre la comunidad de mínimos y la cofradía de las Tres Necesidades.
Aunque, en algunos lugares, se ha relatado que nuestra hermandad participó en el traslado de
la Virgen de los Reyes y el cuerpo de S. Fernando a la capilla real en 1579, hay que señalar que
no aparece entre las cofradías de penitencia, según la edición crítica del manuscrito de
Francisco de Sigüenza, que relata dicho acontecimiento, realizada por García de la Concha.
Tampoco es cierta la fecha de 1591 en la que se suele datar la agregación a la archicofradía de la
Resurrección de los españoles de la ciudad de Roma, porque en mayo de 1592 la cofradía de las
Tres Necesidades daba poder para solicitar para solicitar la agregación, que se realizó en 22 de
noviembre de 1592. En 1591 lo que sucede es la concesión a la cofradía de la Resurrección del
título de Archicofradía y la facultad de agregar otras cofradías, lo que se haría constar en el
documento de agregación; este debió ser el motivo de confusión de fechas.

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