Page 19 - Boletín 157

19
Carretería - Cuaresma, 2012
LA HERMANDAD DEL ARENAL DE SEVILLA

Le cuesta trabajo al sevillano de nuestros días insistir en ese detalle que da sello de distinción a
imaginarse la ciudad en 1550, cuando un oficial la cofradía en la calle. La cofradía romántica por
tonelero encontró cerca de la torre del Oro la excelencia, la que mantiene sus señas de identi-
imagen de la Virgen de la Luz. Sin embargo, es dad como si el tiempo se hubiera detenido.
fácil de comprender que el gremio de los tonele- en un salto atrás quiero sentirme como un
ros comenzara a rendir culto a la imagen en el nazareno vestido de terciopelo azul en la tarde
barrio de La Carretería. La historia de Sevilla es, del 23 de abril de 1886. Por primera vez los na-
en buena parte, la de sus cofradías. Si profundi- zarenos vestían de azul con el cíngulo y el escudo
zamos en los anales de nuestras Hermandades bordados en oro. Nuestra Señora del Mayor Do-
conoceremos mejor la idiosincrasia de la ciudad. lor lucía espléndida en su paso, único en la Se-
La Hermandad de La Carretería buscó amparo en mana Santa de Sevilla. el manto causa expecta-
un barrio: el arenal. Y esa lucha tiene hitos ma- ción, no hay otro igual y le ofrece al palio el toque
ravillosos que conviene recordar para conocer- definitivo de una personalidad arrebatadora. Los
nos mejor. es la historia de nuestra Hermandad, nazarenos de aquellos años fueron especialmente
pero es también la de una ciudad. afortunados.
La Hermandad radicó en el Hospital de San tan afortunados como los de ahora mismo,
andrés, la parroquia de San Miguel y la de San que cuando nos ponemos la túnica de terciopelo
Francisco de Paula, todo ello en el siglo XVII y sabemos que somos los depositarios de una his-
mitad del XVIII, pero en 1761 se trasladó a la toria singular entre todas las que conforman la
sede actual en el barrio, un lugar que ya nunca Semana Santa de Sevilla. La cofradía en la calle
abandonó. Los hermanos que nos antecedieron es similar a la de 1886, sólo los hermanos son dis-
en aquellos años tenían como meta la vuelta a sus tintos aunque la apariencia es la misma.
orígenes. Para quienes en estas fechas del siglo el barrio del arenal se engalana con la pre-
XXI nos sentimos orgullosos de una Hermandad sencia en sus calles de un cortejo sin parangón.
y de un barrio, es obligatorio rendir un homena- Quienes tuvimos la suerte de nacer en el arrabal
je a los que nos precedieron y que no dejaron de de Sevilla que está junto al río Betis de los ro-
luchar hasta poner a La Carretería en el corazón manos, nos sentimos protagonistas de la histo-
del arenal. ria que comenzaron a escribir otros sevillanos
tal vez una cofradía romántica no podía te- hace muchos años. No hay mayor simbiosis que
ner mejor escenario. La orilla del río, el ir y venir la de La Carretería y el arenal. es una atadura
de los barcos, el puente de triana al fondo como forjada por un grupo de hermanos que siempre
pasarela entre dos mundos tan distintos y simila- buscaron la Luz que se les apareció en sus calles
res, las calles estrechas situadas a la izquierda de para ser la guía de una devoción. ese arenal de
la real Maestranza, la cercanía del centro históri- novelas, el asiento del coso de los toreros donde
co de la ciudad, es todo como un fantástico canto la gloria es mayor que en ninguna otra plaza del
a una forma de entender la vida. es como ser her- orbe taurino, tiene su Hermandad. está ahí, en
mano de La Carretería. Vestir la túnica de tercio- su laberinto de calles estrechas, con sus mismas
pelo azul en la tarde del Viernes Santo es sentirse devociones, con sus mismos anhelos, con su
depositario de una historia rica en avatares, de misterio de la tres Necesidades y el Santísimo
forma que se siente uno heredero de aquellos que Cristo del Salud, con la Señora del Mayor Dolor
lograron establecer a la Hermandad en su sede rogando con su mirada al cielo por todos noso-
actual hace ya más de 250 años. tros, todo igual como si el tiempo no hubiera
Caminando por las calles del barrio, tanto a pasado. es una cofradía como el mismo arenal.
la salida como a la vuelta, el nazareno de La Ca- No hay en Sevilla una conjunción más perfecta.
rretería es el protagonista de un regreso al pasado Un barrio para una Hermandad; una Herman-
fidedigno. Y no hay nada mejor que mantener el dad para su barrio.
pálpito de una corporación con el sello de calidad
que imprime una historia. No hace falta volver a Carlos Crivell Charneco

19