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Meditación de las Cinco Llagas


       ser nuestra vida llena de amor, del que no espera
       nada a cambio.
                                                          […]Creo en Ti, Dios de la Vida
           La manera más auténtica de tomar la Cruz           Y como sevillano creo
       sería amando a los que nos rodean, sin esperar        ¡Mi Cristo de la Salud
       nada a cambio; como Jesús, que no sólo lo dio todo   que Tú vives, que no has muerto!
       por nosotros, sino que en la Cruz supo perdonar a
       los  que  de  alguna  forma  intervinieron  en  su
       Pasión y Muerte.                                             Amen.
           Creo Señor que, en medio de las dificultades,
       siempre  nos  empujas  con  tus  manos  para  que
       sigamos adelante.
           Quiero  ser  un  cristiano  alegre,  para  poder
       llegar  a  ver  las  aristas  de  la  vida  menos             Ricardo Laguillo Morejón
       pronunciadas  de  lo  que  a  simple  vista  pueden
       aparentar.
           Quiero ser constante, Señor, y no hacer las
       cosas por el aplauso fácil. Lo valioso es realizarlas
       aún  a  sabiendas  de  que  no  siempre  serán
       reconocidas sino por el mismo Dios.
           Quiero tener la Esperanza Señor, Cuando el
       mundo  es  matador  de  sueños  y  de  ilusiones, y
       esforzarme  por  dar  la  vuelta  a  situaciones  que
       estaban  abocadas  al fracaso. Cuando  el
       individualismo, todo lo invade y engulle, creer en
       Ti implica avanzar no en solitario y sí con alguien.

           Quisiera ser transparente, porque el engaño
       es hermano del aparentar lo que uno no es.

           Mirar al Evangelio es andar por la senda de la
       verdad con uno mismo y con los demás. Tener la
       Serenidad, porque el que espera y cree en Jesús,
       encuentra  siempre  un  espacio  para  pensar,
       reflexionar las cosas y para que, los nervios, no
       sean más fuertes que sus decisiones.

           Y  mirarte,  Señor, no  quisiera  de  dejar  de
       mirarte. Creer es disparar los ojos hacia el cielo
       para ver la realidad de la tierra, y lo que en ella
       acontece, con los ojos de Dios. Esta es mi FE, y hoy
       quiero decir públicamente, que creo en Ti.[…]











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