Page 3 - Boletín 161

Carretería - Cuaresma 2016

EDITORIAL

Por primera vez tengo el privilegio de acercarme a todos vosotros, aprovechando la
oportunidad que me brindan estas líneas. Toda una responsabilidad por mi inexperiencia y
juventud, y toda una sorpresa ante la proposición de la Comisión redactora del Boletín, quien
ha hecho posible que pueda aportar mi grano de arena en la elaboración de dicha
publicación.

Acaba de dar comienzo un nuevo año. Dejamos atrás la Navidad, y el tiempo de
Adviento es sólo un recuerdo. Las últimas páginas del año se han escrito en compañía de
nuestros seres queridos, donde hemos compartido celebraciones, encuentros, momentos.
Por desgracia no ha sido así en todos los hogares. Pero recién estrenado el nuevo almanaque,
hemos de encarar 2016 con renovadas ilusiones, y con la esperanza de que llegarán a
materializarse nuestros deseos de salud, paz y prosperidad.

Y tras un largo año de espera, en el horizonte del calendario ya se atisba el próximo 25
de marzo, Viernes Santo. Aunque antes de ese momento tenemos por delante un tiempo de
espera y preparación. Cuando enero nos abandone, los días comenzarán a ser más largos, y la
luz de la tarde será el presagio de lo que se avecina: Quinario, Via Crucis, Función Principal,
comida de Hermandad, besapiés, reparto de túnicas y papeletas, ensayos, montaje de pasos,
retranqueos… Todo ello con miras a renovar el rito de la Estación de Penitencia acompañando
a nuestros Sagrados Titulares a la Santa Iglesia Catedral, en el día más esperado de nuestro
peculiar calendario, y manifestando así que somos parte viva de la Iglesia.

Ese día, un antiguo Viernes Santo se hará realidad y volveremos a sentirnos
guardianes de una tradición de siglos, una sensación que sólo tú conoces. Otro Viernes Santo
más, donde volverás a rescatar emociones, donde volverás a saborear aquello que sintieron
los que nos precedieron y nunca dejaron de luchar para que esta identidad hoy siga viva; ese
día volverás a ponerte tu túnica, y bajo tu antifaz, andarás con paso tan firme y decidido como
no lo haces ningún día del año, para recorrer ese trayecto que une tu casa con nuestra capilla.
Volverás a sentirte protagonista, como si el tiempo se hubiese detenido, de una Historia que
empezaron a escribir unos inocentes chiquillos hace ya casi cinco siglos al encontrarse con
una Luz de Fe, que ha sido durante todo este tiempo nuestra razón de ser, nuestra raíz.
Tendrás la oportunidad de encontrarte contigo mismo, de recordar de una manera especial a
los que ya no están, pero sí están. Solo tú conoces esa mezcla de emoción y nostalgia.

De alguna manera, los fundadores de nuestra Hermandad pueden sentirse
orgullosos del amor que siglos después profesamos a nuestros titulares, y de la exquisita
elegancia y personalidad con que lo hacemos.

Y como experiencia propia, te recomendaría acercarte por nuestra capilla no solo en
estas fechas señaladas. Busca el encuentro con nuestro Cristo y su Madre, aislado del bullicio
de otros días. Tenemos que dar testimonio de Fe cualquier día del año.

Recibid un fraternal abrazo y mis mejores deseos para este nuevo año.

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Francisco Javier García Carrasco
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